Hoy puedo decir que Jesús está vivo en la Eucaristía. Que escucha nuestras plegarias cuando son conforme al plan de Dios. Que nos espera en cada sagrario y en cada capilla de adoración. Que actúa en nosotros...
El adorar al Santísimo en la capilla me da mucha fuerza y me acerca más al Señor. Mi vida espiritual ha cambiado mucho. No vengo a buscar milagros, sino a sentirme amada por Dios, y a descargar todas mis preocupaciones...
En estos siete años, muchas personas me han contado sus problemas, y entonces yo les invito que vayan a adorar al Señor. “Él lo da todo y te cuida” “esa es mi experiencia de ahí que dedique mucho tiempo a estar con Él.
La alegría, gratitud y anhelo es tan grande, del que me siento tan contenta, con el Santísimo en la Capilla de Adoración Perpetua de San Martin. En ocasiones me postro rostro en tierra, ante el Rey de reyes y Señor de mi vida...